Es una terapia manual destinada a mejorar las funciones esenciales de la circulación linfática. Se realiza por medio de maniobras precisas, proporcionadas y rítmicas que activan, descongestionan y mejoran la circulación linfática por sus trayectos naturales, favoreciendo de esta manera la eliminación de sustancias de desecho.
Por otro lado, el Drenaje Linfático tiene una aplicación muy importante como tratamiento post quirúrgico, como en una abdominoplastía o liposucción. Tras el desprendimiento/extracción de la grasa, el drenaje linfático manual es la principal técnica con la que contamos para acelerar la reabsorción del edema post quirúrgico.
Ventajas del drenaje linfático:
- Eliminación de toxinas: Al estimular el flujo linfático, el drenaje linfático ayuda a eliminar toxinas y residuos metabólicos acumulados en los tejidos. Esto promueve una desintoxicación natural del cuerpo.
- Reducción de la retención de líquidos: El drenaje linfático puede ser eficaz para reducir la retención de líquidos, especialmente en áreas propensas a la hinchazón, como las piernas y los tobillos. Ayuda a eliminar el exceso de líquido y a reducir la sensación de pesadez.
- Mejora de la circulación: Al estimular la circulación de la linfa y la sangre, el drenaje linfático mejora el flujo sanguíneo y nutricional en los tejidos. Esto contribuye a una mejor oxigenación celular y a una mejora en la apariencia de la piel.
- Alivio de la inflamación y edema: El drenaje linfático es útil para reducir la inflamación y el edema causados por lesiones, cirugías o condiciones médicas como la linfedema. Ayuda a despejar los tejidos y a reducir la hinchazón.
- Promoción de la relajación y bienestar: El drenaje linfático tiene un efecto relajante y calmante, lo que puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el sueño y promover una sensación general de bienestar.
